Denominación de Origen Valdeorras

La tradición vitícola de Valdeorras se remonta a la época romana. Al amparo de un microclima mediterráneo-oceánico, los romanos, plantaron viñedos y construyeron lagares. Dieron así origen a una cultura, hoy secular, en la atención de la viña y la elaboración de exquisitos vinos, a los que cantaron romeros y peregrinos de camino a Santiago.

Desde aquella época, el arduo camino recorrido por viticultores y elaboradores fue dando sus frutos hasta conseguir que en el año 1945 se reconociese la Denominación de Origen Valdeorras por Orden Ministerial. La Entidad, nació con la vocación de trabajar en la recuperación de variedades autóctonas como el Godello y el Mencía, siendo sus líneas fundamentales de actuación las de apostar por la calidad, impulsar el control, facilitar la promoción y buscar nuevos caminos de expansión y comercialización.

Actualmente, la labor vinícola y el complejo mundo a su alrededor se organiza a través del Consejo Regulador, órgano que rige los destinos de la Denominación de Origen, abarcando las superficies vitícolas de los municipios de A Rúa, Carballeda de Valdeorras, Larouco, O Barco, O Bolo, Petín, Rubiá y Vilamartín.
Para los blancos, con preferencia, las uvas utilizadas son el Godello, y, además, Dona Branca y Palomino o Jerez. Para los tintos, preferentemente, Mencía y Sousón, aunque también Brancellao, Merenzao o María Ardoña, Negreda, Garnacha tintorera, Alicante, Tempranillo y Grao negro.