La tradición vitícola de Valdeorras se remonta a la época romana. Al amparo de un microclima mediterráneo-oceánico, los romanos, plantaron viñedos y construyeron lagares. Dieron así origen a una cultura, hoy secular, en la atención de la viña y la elaboración de exquisitos vinos, a los que cantaron romeros y peregrinos de camino a Santiago.